La banda sonora de la vida

Experimentar el mundo a través de la audición
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Nuestro viaje acústico comienza antes del nacimiento y termina con el último suspiro. En cuanto podemos oír, el sonido nos alcanza e influye en nuestra forma de pensar, sentir y comportarnos. Algunos sonidos los percibimos de manera consciente, otros de manera inconsciente, algunos tienen un efecto poderoso sobre nosotros, y otros no tanto, pero todos ellos forman parte de la banda sonora de nuestras vidas.

Los primeros sonidos de la vida

Nuestros inicios son profundamente silenciosos. Sin embargo, un día, un suave murmullo nos alcanza y, con él, llega el amor. Ciertos estudios sugieren que los niños por nacer, perciben la voz de su madre ya en la semana 16 del embarazo. Un mes después, la cóclea ya está completamente formada, y en la semana 25, todo el sistema de audición. Cuando se expone a los bebés a la música en el vientre materno, aumenta la frecuencia cardíaca e incluso se mueven al ritmo de la canción.

No podemos no escuchar

Nacemos con audición, pero ¿qué significa oír y qué influencia tiene sobre nosotros? El proceso de la audición se explica rápidamente: las ondas sonoras viajan por el aire hasta el tímpano y siguen hacia el oído medio, donde se convierten en impulsos eléctricos. Estos impulsos son enviados a la corteza auditiva, en el cerebro, donde son procesados y convertidos en información.

La audición, como la respiración, es un proceso automático. Si no te cubres los oídos intencionalmente o no sufres de pérdida de la audición, estás procesando imágenes acústicas las 24 horas, los 7 días. No obstante, como la tremenda cantidad de información te abrumaría, solo seleccionas las señales sonoras más críticas. Sin embargo, los sonidos que percibes de manera inconsciente también tienen un efecto substancial.

¿Qué efecto tiene el sonido?

En su charla TED, el experto en sonido y comunicación Julian Treasure menciona cuatro niveles en los que el sonido influye en los humanos:

Fisiología

Las señales acústicas afectan a la liberación de hormonas, la respiración, el ritmo cardíaco y las ondas cerebrales. Solo piensa en lo que ocurre cuando una sirena de policía se dispara detrás de ti: ¡inmediatamente estás alerta! El sonido de las olas tiene el efecto opuesto. Su frecuencia de 12 ciclos por minuto se corresponde con la de la respiración de una persona durmiendo y, por lo tanto, facilita la tranquilidad y la relajación.

Psicología

La música, la cual abordaremos con más detalles más adelante, y los sonidos de la naturaleza tiene los efectos psicológicos más potentes. Por ejemplo, mucha gente percibe el canto de los pájaros como algo muy positivo ya que indica seguridad. La magnitud del efecto del ruido sobre la psique humana fue confirmada por un estudio de la Universidad de Lund, de Suecia. Los investigadores del Centro de Sonido Ambiental de la universidad identificaron seis mecanismos psicológicos y varias emociones que se disparan en el cerebro al escuchar música.

Cognición

La cognición también sufre o prospera bajo la influencia del ruido: se ha demostrado que el bullicio general en las oficinas abiertas afecta negativamente tu rendimiento cognitivo. Por un lado, disminuye tu concentración, por el otro, tu productividad. En este caso, te puede ayudar escuchar sonidos de la naturaleza o música suave con auriculares.

Comportamiento

Por último, pero no menos importante, el sonido determina tu comportamiento, una realidad que las empresas de publicidad y de venta al público utilizan para su rentabilidad y beneficio. Presta atención a la música y al sonido ambiente en tu tienda favorita la próxima vez que vayas de compras. Probablemente notes que es muy agradable.

El sonido del mundo, de norte a sur y de este a oeste

Los sonidos y la música de tu banda sonora dependen, entre otras cosas, de dónde hayas nacido y pasado tus primeros años de vida. Primero y principal, la ubicación geográfica es importante: mientras que de un lado del mundo repican campanas, del otro, un muecín llama a la oración. En la Austria rural, las vacas mugen y las gallinas cacarean, mientras los monos aulladores, los jaguares y los loros caracterizan los ruidos del Brasil amazónico. El idioma alemán se caracteriza por sus consonantes explosivas, y en mandarín, no se trata de qué decir, sino de cómo decirlo, ya que los tonos determinan el significado de las palabras.

Los sonidos en las áreas rurales son más placenteros que en los centros urbanos; la mayoría preferiría escuchar el zumbido de las abejas antes que el rugido de los motores. Pero cada ciudad tiene un sonido distintivo y deja su marca en el cuerpo, en la mente y en el alma de la persona que la llama hogar. La frecuencia de las sirenas en Nueva York, por ejemplo, es diferente de las de Berlín; las sirenas de niebla de los cargueros son tan típicas de los puertos de Hong Kong como las campanadas del Big Ben en Londres.

¿Cómo suena tu hogar?

Además del país o la ciudad en la que uno crece, cada casa tiene sus características acústicas. ¿Es una casa de madera o un edificio de apartamentos? Los pisos de madera crujientes pueden, en ciertas circunstancias, y sobre todo de noche, causar problemas. Más adelante en tu vida, sin embargo, tal vez recuerdes este sonido específico como muy hogareño: tu casa tenía una vida propia. El piso de madera crujiente también puede haber funcionado como un sistema de alarma seguro, ya que te advertía cuando tus padres hacían una visita sorpresa a tu habitación.

La cantidad de personas con las que compartimos el espacio para vivir también cumple un rol crucial en nuestro álbum de recortes acústico. Las personas que crecieron con sus padres, hermanos y abuelos, muchas veces cuentan que se sienten y duermen mejor cuando no hay un silencio absoluto alrededor. Pero no solo los sonidos distintivos como las nueces quebrándose en Navidad, el golpeteo de las agujas de tejer de la abuela o un bolígrafo rayando un papel grueso en el taller de papá son sonidos agradables. También incluimos señales acústicas aparentemente sin importancia en la banda sonora de la vida: el bramido del secador de cabello o el rugido amenazante de la vieja máquina de lavar.

Los ruidos humanos contribuyen con la banda sonora de la vida

Las voces de otros seres humanos son elementos esenciales de nuestro mundo acústico, tanto positivos como negativos, ya que pueden ser bastante irritantes. Por ejemplo, el estoico Séneca pensaba que las voces y la música eran insoportables porque, no solo afectan al oído, sino que también impregnan el alma. Sin embargo, si una voz en particular estimula cariñosamente nuestra alma, nos alegrará la vida cuando la oímos o la recordamos. Después de todo, es reconfortante recordar la voz grave de tu abuelo, o el soprano chispeante de mamá o la risa sincera de tu mejor amigo.

© Getty Images

¡No hay banda sonora sin música!

Por tanto, la banda sonora de la vida está compuesta de muchas piezas individuales de un rompecabezas. Pero ¿qué sería una lista de reproducción sin música? La música es excepcional; desde los filósofos de la antigua Grecia hasta los neurocientíficos contemporáneos, muchos investigadores han intentado resolver sus misterios. El filósofo alemán Arthur Schopenhauer asumió que la música era la imagen del alma misma y, por lo tanto, más comprensible que el lenguaje; Friedrich Nietzsche, por su lado, aseguraba: “Sin música, la vida sería un error.”

“Sin música, la vida sería un error.”

— Friedrich Nietzsche

¿Qué ocurre cuando escuchas música?

Es un hecho que varias regiones del cerebro están activas simultáneamente cuando escuchamos música:

  • tálamo (transmisión de información, regulación del sueño)
  • cerebelo (funciones motoras, procesos de aprendizaje, procesos cognitivos)
  • hipocampo (transferencia de memorias de corto plazo a largo plazo, orientación, emociones)
  • núcleo amigdalino (vínculo de acontecimientos con emociones)
  • corteza prefrontal (control de acciones, procesos emocionales, personalidad)
  • ínsula (percepción sensorial, dolor, equilibrio, empatía)
  • Área de Broca (un componente principal del centro del lenguaje)

En contraste con las áreas abordadas por el lenguaje, estas son las regiones primitivas del cerebro, en las cuales, además de ubicarse los sentimientos originales, se encuentran los centros de la motivación y la recompensa. Por ejemplo, la expectativa de la recompensa es lo que nos permite bailar: Nuestras ondas cerebrales se sincronizan con el ritmo de la música e inconscientemente anticipamos el siguiente compás. Si nuestra predicción resulta correcta, el cerebro nos recompensa y queremos más. En resumen, el placer experimentado al escuchar música se puede explicar por el hecho de que distintas regiones del cerebro funcionan en armonía y de que somos placenteramente desafiados, realmente estimulados.

¡La música conecta!

Sin embargo, el secreto de la música es diferente: La música es el "lenguaje universal de las emociones", no solo porque evoca emociones y asociaciones intensas. Sobre todo, conecta a los humanos a través de las fronteras. Las personas de diferentes entornos culturales, religiosos y sociales generalmente están de acuerdo en si una canción es triste o alegre. Numerosos estudios lo comprueban, aunque no está claro por qué.

Listas de reproducción para cada situación

Desde Osaka hasta San Francisco, cada persona tiene su lista de reproducción individual, y cada canción refleja una memoria y una emoción específicas. Tú también eres el DJ de toda tu vida, coleccionando canciones de distintos temas. El amor y el desamor, la nostalgia y la aventura, la amistad y la soledad; tu banda sonora es tan multifacética como tu vida. Lo que es incluso mejor es que puedes compartir tus listas de reproducción con otros seres humanos. Tu primer amor puede haber armado una cinta de casete mixta con las canciones que compartían, o tal vez tú solías sentarte frente a la radio durante horas para grabar los éxitos de tu juventud para tu mejor amigo. Hoy es probable que envíes vínculos a tus familiares y amigos para que descubran nuevas músicas.

Cómo creas la banda sonora de tu vida

Con el tiempo, algunas canciones dejarán de conmoverte, pero descubrirás otras nuevas y las agregarás a tu banda sonora. Junto con los sonidos de la naturaleza, muchos otros sonidos, como los típicos de tu patria y las voces de las personas, le dan forma a la melodía y al ritmo de tu vida. A medida que evolucionas como persona, vas creando tu banda sonora. ¿Guardaste cintas de casete o tus CD de la juventud? Escúchalos y entenderás lo que te importaba y cómo te sentías entonces. Con tu banda sonora, siempre puedes examinar de dónde vienes y a dónde te llevará tu viaje, individualmente y junto a otros humanos.

La audición abre un mundo nuevo cada día

Explorar las maravillas de la audición y tu banda sonora individual no deben darse por sentado. Por ejemplo, MED-EL, no solo ofrece soluciones para la pérdida de la audición, sino que cree en la belleza de la vida que abarca la audición y los sonidos, y por eso, quiere concientizar sobre la causa.
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